La cocina americana o de plano abierto consiste en fusionar la zona de cocina con los espacios de comedor y salón, eliminando paredes o barreras.
Este concepto fomenta un espacio vital cohesionado e interconectado, que facilita la comunicación y la interacción entre los miembros de la familia y los invitados. Fomenta la sensación de amplitud y la integración del estilo de vida moderno. Una organización adecuada es clave para mantener un aspecto despejado.